Determinación

No quiero volver a verte,
luna llena en pleno día.
Déjame en paz el alma,
que ya no eres mi alegría.
Necesito nunca más mirarte
y olvidarme de cómo andas.
Y es que es en plena noche
cuando más hondo me degradas.

Y las estrellas,
que antes me acariciaban,
se me clavan ahora fuerte,
en la polla y en el alma.
Y las olas
que fueran noche y día,
es ahora un sumidero,
que me quita la puta vida

Abandona ya mis sueños,
que en ellos no te quiero,
hermosa ruina rota
que solía ser mi templo.
Y que yo abandoné,
y que no me arrepiento
y que arde en mis entrañas:
mil patadas en los huevos.

Y las estrellas,
que antes me acariciaban,
se me clavan ahora fuerte,
en la polla y en el alma.
Y las olas
que fueran noche y día,
es ahora un sumidero,
que me quita la puta vida

Y las estrellas,
que antes me acariciaban,
se me clavan ahora fuerte,
en la polla y en el alma.
Y las olas
que fueran noche y día,
es ahora un sumidero,
que me quita la puta vida.

Rústica.

Así fue como llegó la hora. No era en absoluto la forma esperada. Quiero decir, nadie espera llegar a vivir nunca la sensación de ahogarse en su sangre. Pero es lo que te toca cuando eres un hijo de puta demasiado curioso.
Es lo que me toca.

Nunca nos basta, nunca es suficiente. Siempre esperamos llegar a la línea. Pero nadie ve esa jodida línea hasta que la ha cruzado. ¿Así se supone que tiene que ser? ¿Todo el día jodiéndonos entre todos?

Ahora no sirve de nada pensarlo.
Ahora, no.

No me queda tabaco.

Y así como un día cogiera y levantase la más límpida bandera de libertad, hoy la sangrienta máquina mundo mastica mi pulpa; huesos, vísceras y heces que habrán de ser el abono de parásitos mayores que yo.
Que haberlos, habrá.

Epitafio

Estoy malo, y febril, y no puedo dormir.
Si estas son mis últimas palabras, quiero que 100 legionarios calvos esparzan mis cenizas en una tarantela astrohúngara.
Siempre amé esa palabra, astrohúngaro. Astrud.
Adviértales de que si existe otra vida, yo mismo volveré para matarlos y llevarme sus afeitadas cabezas. Si de verdad son legionarios, aceptarán a pesar del riesgo.
Mi epitafio será:


_____"El trueno bullía, y en su sien nació la tormenta.
_____Un cielo rojo apocalíptico, llamando a la puerta de sus
_____intestinos.
_____Cuando rezumó la boca de su estómago, y las ávidas manos
_____agarraron su pancreas.
_____¡Si!, bailaba la sangre, y por fin él entendió su herencia.
_____'Mira la nieve. Ver nevar es tan bello... como degollar a
_____una prostituta con la navaja debarbero de tu abuelo,
_____con la fría y llena luna pegada a la cara. Pálida poesía.'"


Oh! Blanca navidad.

Horas Mueras XLIII

Gafas fermentadas doman cerdos de barro, mientras el icono totémico cubre las verdes praderas.
Navega y cabalga sobre la via láctea, dejando las cáscaras-vacías llenas de buenas intenciones.
La sangre lo inunda todo con un morboso regocijo, y solo quedan colmillos de nata y limón.
Antes de darme cuenta, un beso suyo me había quitado la vida.
Maldita Iblis cuadrúpeda.

Horas Muertas XLII (Reliquia, Prehoras Muertas)

Bésame.
Dame tu
__alma.
Sáltala,
de tu boca
a la mía.
Hazme sentir que existes.
Que estás viva.

Horas Muertas XLI

Puládiza, lianínica,
chásvoca, lúvica,
soturi tío fato,
diúnica latno.

Palabras más,
palabras menos,
sabes lo que tengo que decirte.

Horas Muertas XL

Y te echo de menos.
Incluso cuando estás te echo de menos.

Y pienso que el alquitrán negro
que inunda mis pulmones,
será el único cálido abrazo
que reciba este enero.

Y quizás deba ser así,
porque así lo merezco.