martes, 29 de diciembre de 2009

Horas Muertas XXXIX

Fluye y aletea,
febril,
cual glacial gracilidad.

Planea,
furtiva,
sutil,
sombra.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Horas Muertas XXXVIII (se rompe la cronología)

No entiendo la nieve que atenaza el pecho,
no entiendo el alambre de espino que marca sus besos.

No entiendo de aceptar el no, solo por no decir si,
No entiendo de ocultarse, solo por no vivir.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Horas Muertas XXXVII (SMS I)

Pienso en ti,
y me tiemblan los huesos de pensar en verte.
Y se me cierran los ojos, y habla el alcohol,
y encuentro tan dulce la miel de tus labios,
que siento que mataría por uno solo de tus besos.

Mierda... ¿Por qué no me callo?

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Horas Muertas XXXVI

Duerme.
Duerme en mis brazos.
Déjame velar tus sueños,
déjame besar tu frente,
mientras lo hago.

Horas Muertas XXXV

No oír su reir,
no ver su volar,

nunca más.


Una maldición de muerte en vida,
precedida por su vida en muerte.

Algo se muere en el alma, cuando un amigo se va...

Horas Muertas XXXIV

Un trueno abrumador,
casi como tu mirar,
congela mi ser.

Me atrapa.

Graves notas
de grave mensaje,
que honrrais una muerte,
que honrrais mi viaje.

Horas Muertas XXXIII

Un tango.
Tan dulce como un beso tuyo.

Un tango.
Tan amargo como un beso tuyo.

Solo un tango.

Horas Muertas XXXII

Pum

Pum

Horas Muertas XXXI

Lenta y cadenciosa danza...
Déjame abrazar tu espalda,
oir como resoplas en mi almohada.
Besos en tu nuca,
besos en mis yagas.
Déjame tenerte sin nada.

Horas Muertas XXX

Sed.
Sed de ti,
sed de tu sangre.
Sed de ti.
Sed insaciable.

Horas Muertas XXIX

Lenguas de fuego flagelan nuestras pieles.
Sudor, sexo, ¡Si!

Besos a oscuras
en salados mares
de apetitosa piel.

Templo perdido
que esconde mis ansias,
déjame beber de ti
hasta la madrugada.

Dame la sal de tu pasión,
dame el jazmín de tus besos.

Dame todo.
Dame tu cuerpo.

Horas Muertas XXVIII

Voluble diosa amor,
mi alma de ti esclava,
¿Querrás no jugar más
con la pena que me acompaña?

Horas Muertas XXVII

Sol
Café
Humo
tus Labios

el Desayuno de los Campeones.

Horas Muertas XXVI

Cálida.
Como fluída.
Solo tu mirada,
Cálida.


Rotos.
Labios rotos,
rotos labios,
de no besarte.


Lejana,
bella estrella,
Lejana,
la más bella.

Vacío,
como el día sin sol.


Tú,
calma y sosiego,
sueño, anhelo.

Yo,
esclavo de mi deseo.

martes, 24 de noviembre de 2009

Horas Muertas XXV

Como el agua.
Goteando oscuridad,
como el agua.
El miedo, pegado a tu espalda.
El frío en los brazps.
El frío solitario.
Como el agua.
Ese que quitan los abrazos.
Goteando.
Como el agua.
Oscuridad.
Goteando como el agua.
Sus dos ascuas tras la sombra de esa media luna que riela.
En el jazmín que no pruebo,
se me escapan.
Como el agua.
¿Sus colmillos?
Lejos de mi espalda.

... siempre,
como el agua.

Horas Muertas XXIV (HJM)

Recuerde la pasión dormida,
como brilla en su rostro
su mirar,
como me atrapa su piel,
como me guía su alma,
en la oscuridad.
Atorménteme la duda
de a que sabrá
su pasión,
dando por perdida
la causa de compartir,
su sudor.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Horas Muertas XXIII

Hijos,
perdonadme,
como yo no supe hacerlo.

Horas Muertas XXII

Tempestuoso y negro mar
de glaciales dudas,
disfruto temeroso de tus calmas,
más cuanto más en ellas gozo,
más fuertes tus olas me atrapan

viernes, 20 de noviembre de 2009

Nuevos Días. I

Cálido. Apacible.
Solo eso.
Paciencia.
Funcionará.

martes, 17 de noviembre de 2009

¿Y ahora, qué?

Horas Muertas XXI

Tus labios,
tus labios,
tus labios,
tus labios,
tus labios,
y esos ojos...
Dame tu piel.

Horas Muertas XX

Maldito imán.
¿Querrás liberar mi maldita mirada
de esos malditos ojos
que encadenan mi alma?

Tenerte tan cerca,
sin poder probarte,
sentir tu palpitar,
sin beber tu sangre.

Maldito imán.
Bésame.

Horas Muertas XIX

Vacíos solitarios,
solo con tu abrazo de compañía,
en verdes horas de césped,
mientras te miro, me miras.

Solo eso.

Soñar despierto.

Cinco minutitos más, mami...

lunes, 16 de noviembre de 2009

Horas Muertas XVIII (Inconcluso)

Ya siento la llamada,
ineludible, y letal,
de esa llama que te llena,
de tu piel besar.

Ya recorre mi espina,
como cientos de gallinas,
mil cosquillas y rabietas,
por no perderme entre tus tetas.


Y otra vez,
morderte y morderte,
morderte otra vez!

Y otra vez,
morderte y morderte,
y tu cuerpo así comer.

Horas Muertas XVII (Tientos Inconclusos)

Estoy soñando que llegas,
ya solo pienso en verte.
Estoy soñando que estás,
ya solo pienso en tenerte.

Ya solo siento la pena,
cuando tú, no apareces.
Estoy soñando que llegas,
aquí espero, para verte.

Niña, ¿por qué no estás aquí?

Niña, que quiero verte.

Niña, ¿por qué no estás?
Ay niña, vente.


Niña, dónde estás,
ay dime niña,
cuándo apareces...

domingo, 15 de noviembre de 2009

Horas Muertas XVI

En su seno renacen.
Las yermas horas que otrora le fatigaran,
galopan purgando alquitranes y nieblas.
Y sonríe,
mientras en su pecho florecen, violetas y amapolas.

Horas Muertas XV

Bulle metralla venenosa en mi calavera.
Y mi rostro luce el sin lucir de temer.

Temer no míos tus labios, ni tan siquiera prestados.

Temer que no me mires, que no te vaya a tener.

Nunca.

Horas Muertas XIV

Y dirán los vacuos que es tras la tempestad que viene la calma.
Y no será en realidad sino que tras esta solo viene una tormenta aun mil truenos más voraz.

Y cuando aclaró las dudas que solo son conmigo mismo,

¿Qué hacer con las que a los demás atañen?

Dios, ¿Qué puedo hacer?

sábado, 14 de noviembre de 2009

Horas Muertas XIII

¿Qué quieres que te diga?

jueves, 12 de noviembre de 2009

Horas Muertas XII

Entonces, ahí estaba,
perlada de su deseo.
Y él solo podía mirarla, y morderse el labio,
y mirarla, y morderse el labio.
Pero sabía que jamas podría tocarla.
Y mirarla, y morderse el labio.
El la mirará, y querrá robarle el beso más largo.
Pero sabe,
que solo podrá mirarla y morderse el labio.
Y mirarla, y morderse el labio.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Horas Muertas XI

¡Qué le jodan al 10!

Horas Muertas X

Y eso es así.

Y si el ansia de comer de tus labios vuelve a inundarme,
habré de acallarla
Porque no se qué quiero, ni cuándo.

Y eso es así.

sábado, 7 de noviembre de 2009

No hay crimen sin castigo.

Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda
mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda
mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda.

¿Por qué a mi?

Maestro Gutierrez y Javié de Salazar

Cuando yo me fui p'al monte,
tú ya no estabas allí.

Ay Niña! Déjame llegar a ti.
Ay Niña! Déjame llegar a ti.

No me dejas ni mirarte,
y yo quiero acariciarte.
Qué cruel que eres, niña,
Ay, yo! Que quiero tocarte.

Déjame llegar a ti.
Ay Niña! Déjame llegar a ti.

Cuando el gallo cante al alba,
me despediré de ti.
Cuando el gallo nos despida,
yo ya no estaré aquí

Ay Niña, sin ti no puedo vivir.
Ay, Niña! Sin ti, me dejo morir.

Niña, sin ti no puedo vivir.
Ay... sin ti, me dejo morir...

viernes, 6 de noviembre de 2009

De Badajoz, 7º)

Amanece y yo me acuesto,
y te encuentro tan bella y tan desnuda,
como nunca te he visto.

Siento esos besos que hoy no me has dado,
y que nunca me darás,
y se que mi momento no llegará.

¿Y ahora?
Menos.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Horas Muertas, IX

Hoy no escribo.
Que no me sale de los cojones.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Horas Muertas, VIII

Y si no la media luna de tu boca,
que sea la luna llena bajo tu ombligo.

Y si no beso tus labios al comer tu boca,
que coma los otros al besar tu higo.

Horas Muertas, VII

Me iré.
Para no volver pronto.
Me iré.
Para echarte de menos.
Para que tú me olvides.
Cuando yo no haya vuelto.

Me iré.
Sin disimularlo.
Me iré,
tras mucho dudarlo.
Me iré a un lugar lejano.
Me iré.
Si me atrevo a no aplazarlo.

martes, 3 de noviembre de 2009

Farsas, I

Si no pudiera mirarte,
ya no tendría latido.
Me gusta beberte, admirarte,
estar dentro de tu ombligo.

...

Horas Muertas, VI

Y con un pavor mortal,
la mira desde su escondrijo,
mientras impíos deseos,
bullen en su pecho.
Y aquel que crease el cielo y la tierra,
teme la espigada mirada de sus ojos brillantes.

Horas Muertas, V

Como un gato en su trono.
Orgulloso. Fuerte. En su trono.
Astuto. Ronroneando en su trono.
Bella, como un gato en su trono.
Sin miedo. Con miedo.
De si misma.
Como un gato con las uñas fuera.
Bella.
Como un gato en su trono.

lunes, 26 de octubre de 2009

Horas Muertas, IV (inconcluso)

Fina figura,
de bello estilo,
que pasea furtiva
por donde no miro.

Prohibido tengo recordarte,
y aun así no ceso,
y aumenta y crece en mi pecho
un corrupto deseo.

sábado, 24 de octubre de 2009

Escritura Automática, I

Pienso en ti, y unas rallas negras recorren tu silueta. Paralelas, brillan por si mismas.
Más nada es su brillo con tu luz púrpura, que casi puede morderme.
Cuando te miro, veo que aun no te he visto, con los ojos de mirar, y siento lástima por mi, por no poderte admirar.

viernes, 23 de octubre de 2009

Puente (Único)

Bésame.
Dame tu alma.
Sáltala de tu boca a la mía.
Hazme sentir que existes, que estás viva...

jueves, 22 de octubre de 2009

Horas Muertas, III

A veces palidezco por dentro,
cuando de reojo te veo sin mirarte,
e intento adivinar qué gesto
ocupa tu desconocida cara.

Otras veces siento como me retuerzo,
cuando en mi cabeza, adentro,
acaricio tu cuerpo sin tocarte.

A veces creo que eres un recuerdo,
tan dulce, como solo lo hace el tiempo,
tan lejano, como para solo admirarte.

Finalmente, me parece que por mucho que especule,
no habré de catarte.

Horas Muertas, II

El sol se encorvó antes de caer sobre su lecho.
Ocultos en sus propios nidos, todos los habitantes del pueblo vestían sus peores galas.
Caminan ocultos. Todos saben que son todo. Todos se saben manchados.
Pero cuando el sol salga, todos se sonreirán en la iglesia, “inmculados”.

La danza vieja empieza como dicta la tradición, y el habitual desenfreno, lanza sus ropas al vuelo.
Ebrios de libertad, frotan sus cuerpos con el aire nocturno.
Vibran, tiemblan, saltan. Sus rostros tapados, pero saben que son todos. Todos se saben manchados.
Hasta que sus cuerpos sudan. Hasta que corrió la sanguis.

A la luna llena, salieron a bailar alrededor del carnero.
A la luna llena, salieron, y no volvieron.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Doctrina

He tomado la firme determinación,
de averiguar con quién sumado,
no doy dos.

Horas Muertas, I (Continuación)

El cuervo graznó astuto.
Pocos habían acudido a la ceremonia, y nadie lloraba junto al joven sepulcro.
Y allí, donde dioses, mortales y demonios guardan respeto, o descanso eterno,
el cuervo rió una vez más en su partir.

Horas Muertas, I

Tibio.
Cayendo cálido y carnado.
Fuente, rojo manantial al este de la irisada colina.
Lágrimas grana, que de su mejilla vuelan a su boca, mientras su último aliento exhala
"Fue el que no es, ni yo... ni él..."

Filosofías Ausentes, I

En el vacío de esos ojos que aun no me han mirado, es donde he de hallar lo que tanto he anhelado, y en el dulce abrazo del retumbar de su pecho, donde encontraré el refugio para escapar de este desconsuelo
Y es que no hago más que añorar lo que no tengo, y perderme en largas pesquisas sin rumbo, cuando debería saber (¡Por supuesto!), que aparecerá donde no lo busco.
¿Acaso tiene otra forma de proceder, esta cruel inciencia, que ese alquímico vaivén, que me llevará a la demencia?

jueves, 27 de agosto de 2009

Presentes, I

Tu sonrisa incitante inunda mis ojos,
y la luna de tu rostro,
me hace aullar, lobo.

Tu piel es deseo,
prohibido y anhelado,
nunca probado, nunca consumado.

Tus pechos, oculto templo de lo bello,
tu pelo, hermoso bosque en que extraviarme.

Déjame escalar, bello ser,
déjame trepar como enredadera por tu cuerpo.
Subir por tus piernas, cubrirlas de besos.

jueves, 20 de agosto de 2009

4:34. Improvisación. 29 jul a las 4:35

Sonáseme juicioso cambiar mi vida,
por besarla durante al menos un día.
Pareciome un trato más que justo,
mi sangre, por perderme entre sus muslos.

Que si ella lo pidera o pidiese,
yo haría cuanto me dijese.
Y que si su deseo fuera que la amase,
no empezaría a hacerlo ni un segundo tarde.

Y tal vez esté perdiendo algo el juicio,
claro que siempre lo tuve ido,
aunque nunca tanto, ni tan cruelmente,
como lo está últimamente.

4:35, Miércoles 29 de Julio 2009

lunes, 10 de agosto de 2009

De Badajoz, 6º)

Tan bella,
no puedo evitarlo,
¿Es mi culpa acaso
no desearlo?

Solo con verla,
baila mi ánimo,
con tan solo olerla,
ya quedo extasiado.

domingo, 9 de agosto de 2009

De Badajoz, 5º)

Mirarla, furtivo,
tener que ocultarlo.
Mirarla, esconderlo,
no poder mostrarlo.

Su pelo, enredado,
en su dedo, en su labio.
Sus ojos, perdidos,
en el vacío, con su encanto.
Su boca, sus dientes,
que adoro, que me enloquecen.

Toda ella, perfecta;
su imagen, que tanto me afecta.
Su esencia, me embriaga,
su magnetismo...
me atrapa.

Enlace Químico I

¿Cómo describir
sin vivir tal,
sin caer en el dolor
de faltarme su mirar?

Dime cómo resistir
esa distancia letal,
que separa nuestros labios,
nuestro sexo, nuestro amar.

¿Cómo no romper
mi garganta a llorar
al pensar que estuve a poco
de llegarte a abrazar?

Dime cómo,
dime ahora,
dime cómo,
aguantar.

viernes, 7 de agosto de 2009

Canciones, De Londres, Canción Platónica

He Decidido, que no te quiero ver,
he decidido, que no te quiero ver:

de vez en cuando,
me arde la cabeza,
cuando no te puedo tener,
cuando no te pudo ni oler.


Ya no lo aguanto, el no tenerte más.
Ya no lo aguanto, el no tenerte más...

Ya no lo aguanto,
esto es un infierno.
Es imposible de aguantar...
Es un lento suicidar.

miércoles, 5 de agosto de 2009

De Badajoz, 4º)

¿Si me ofrecieras tu cuerpo?
De él haría un templo.

Catedral, construida en marmol,
blanco de tus níveos senos,
de halo dorado,
de tu oro pelo.

Mezquita de mi deseo,
donde yo me postraría
para el rezo a tu sexo
a cada hora,
a cada día,
dejando allí
nuevos besos.

Déjame lavar, templo,
la delicada roca de tu cuerpo.
con esponja, jabón y ternura,
con caricias y lengua de media luna.

Déjame templo,
que limpie en ti mis pecados,
que purgue mi alma en tu interior,
que te confiese cuanto te amo.

¡Oh! Déjame, templo,
que alcance contigo a dios,
que abrazadas nuestras almas,
encuentre su salvación.

Oh, templo,

¿si me ofrecieras tu cuerpo?

martes, 4 de agosto de 2009

De Londres 17º) B

Templo velado,
¿Por qué te ocultas?
¿Acaso disfrutas
con mi tortura?

Creo que sangran
mis ojos de no verte,
creo que arden
mis dedos de no tocarte.

Y solo siento en este momento
mi sufrimiento.
Y solo puedo
añorar más,
solo,
ver crecer mi deseo.

De Londres, 21º) B

Y solo mirarte
casi es sustento,
solo observarte,
para mi contento.

Quisiera probarte,
comerte por completo,
yo te he catado,
yo quiero tu sexo.

¿Para qué me engaño?
Mirarte no me basta.
Quiero tenerte,
palpar toda tu alma.

Besarte, lamerte,
acariciar tu pelo,
besarte, lamerte,
perderme en tu cuello;
Besarte, lamerte,
esnifarme tu aroma,
besarte, lamerte,
comerme tu persona.

De Londres, 29º) B

Añoro aquello
que nunca me diste
o que tal vez,
solo me diste a probar.
Y con la miel,
aun en los labios,
y con el ansia,
aun en mi estar.

Añoro aquellos labios,
los de arriba, los de abajo
a cada cual más dulce,
a cada lametazo.
Añoro aquel aroma,
que penetra mi alma,
que me la pone dura,
que entra hasta mis entrañas.

Añoro
esas largas conversaciones,
que nunca tuvimos en la cama,

y añoro a cada día que pasa,
no añorarte,
cuando de ti no me acordaba.

De Londres, 20º) B, 2º) M

Tan cerca que casi se tocan,
y sin poder rozarse,
tan cerca que su aroma quema,
es suicidarse.

Sentir su aura,
casi superpuesta a la mía,
sentirla cerca,
sentir su poesía.

Como el oasis,
espejismo del desierto,
como el tormento,
infinito de los infiernos,
como tratar en vano
de hablar sin boca,
reventar,
si nuestras pieles no se tocan.

De Londres, 15º) B, 1º) M, Jardín

Dejaría de fumar mañana,
si me abrieras paso a tu cama.

Solo quiero fumar,
el dorado humo de tu oro,
solo quiero comer,
el tierno néctar de tu coño.

Tu piel, imán,
levanta mi alma de hierro,
tu piel, imán,
levanta todo mi acero.

Y solo inhalar,
tu aroma de deseo,
y solo beber,
de tus labios el cielo.

Yo ahí quiero entrar,
en el paraíso de tu Venus,
yo ahí irrumpir,
y perderme en tu pecho.

Tú eres jardín,
lugar de mi recreo,
tú eres jardín,
el orbe de mis besos.

Tú eres jardín,
lugar de mi recreo,
tú eres jardín,
aunque solo en mis sueños.

Canciones, Tentación Infernal

Tentación infernal,
corruptos y sucios deseos
de tan solo aspirar
el aire de su cuerpo

Y probar tu piel,
y tu sexo yo comer,
y probarte bien,
hasta el amanecer.

Y los dos a la vez
empezarnos a morder,
Y los dos a la vez,
hasta el amanecer.

De sol a sol,
y solo al son de la luna,
bailarán nuestros cuerpos,
en una misma locura.

Quizás sueño o pecado,
mas poco importa en mi estado,
solo pienso en tomarla,
en tenerla hasta el alba.

Y los dos a la vez
empezarnos a morder,
Y los dos a la vez,
hasta el amanecer

viernes, 24 de julio de 2009

De Londres, 2º)B

Parasitismo insano.
¿No se lo que hago?

Sufro de tener,
sin querer,
lo que no me importa
poseer.

Sufro de no saber
qué abrazár.
Si lo spiera,
¿No sufriría más?

De Londres, 1º) B

Y si su mover o su parar
no enloqueciera mi estar,
lloraría de alegría
a cada caminar.

Si sus besos o su piel
pudiera devorar
¿Qué más,
habría de desear?

Quizás sea solo pura obsesión.
Nunca se qué siento ni yo.

Y sin embargo,
falsa o cuerda tribulación,
me atenaza siempre
una horrible desazón.

martes, 9 de junio de 2009

16 del 9 del 8

El tiempo me consume.
El tabaco habilmente prensado me pica en la lengua.
El humo inunda mis ojos. Me siento como el antiguo chaman que guiaba a su pueblo en lo desconocido.
Luego se rompió la religión.
Los dioses son débiles. Solo los débiles han perdurado.
Levanta la cabeza hacia el sol, mientras me inunda la cara.
Me acuesto sobre el cesped.

Podría pasarme así la vida entera...

20 del 4 del 8

Abrió su boca, levemente, como una caricia, y exaló el aire, que salió como un humo morado, fragante, magnético. Y de sus carnados labios, los cuales encerraban todas las imágenes en si mismos, solo salió una palabra: 'Flamingo'.

27 del 1 del 8

Te quiero, tía, do, re, mi,
Y se te añora mazo, fa, sol, la
Nos veremos, si, do, no?

18 del 9 del 7

Casi la pierdo en la oscuridad, pero allí, entre la niebla, y a escaso tiempo está la luz, que brilla como mil candelas.
Y aunque no niegaré mi desesperanza momentanea, la alegría es inminente.
Por que aunque se haya retrasado, ya es inevitable.
Y el momento en que la luz y yo nos rocemos, será eterno...

13 del 9 del 7

Añoro días nocturnos, en los que el sol se esconde de tu cama.

6 del 9 del 7

¿Para qué alzar la mirada cuando no hay nada?

Yo sigo durmiendo entre cuerdas.

Y espero, y espero,

viajar, viajar.

7 del 5 del 7

Espero Poder Ser Libre Pronto.
Libre para salvar tiempos y distancias,
y para quemar los Kilómetros,
como quien devora las horas.
Matar al tiempo, mala rata traidora,
Y volar libre, libre como el viento.

6 del 4 del 7

Hoy Paso.

Hoy No Soy Yo.

Hoy Despojos Para Mañana.

Hoy No Me Gusta Mi Sabor.

MEMORIAS DEL CANTE JONDO I, Ver. personal.

Resbalan las gotas de rocío por el limonero, y el fragante aroma de romero me embriagaba. Hoy, sin saber que me pasa, una sombra se debate en mi pecho: recuerdo tus muslos perlados de tí.

Fantasías I, Ver. I

Beso tus muslos
en mi imaginación,
fumo tu pelo
con pura pasión,

como tu boca
me sabe a jazmín
tus labios son
el deseo para mi.

¿Por qué me quieres
si nada soy?

¿Por qué me quieres
por qué razón?

Que me responda
tu voz y tu piel
que me besen
ambos al a vez.

Quiero tu sexo
beberlo para mi,
quiero comerlo
y no dejarlo ir.

Muérdeme el labio
ahora voy yo
nos espera la noche
y la imaginación.

Luna lunera
cascabelera
baña sus muslos
su piel de seda.

Luna lunera
luna de humo
moja mis labios
del frescor de los suyos.

lunes, 8 de junio de 2009

Del Amor Desde la Muerte I, Ver. I

Hoy queria un beso de ultratumba.
Sentir en el suave de tus inertes labios
el frio de la sangre de tus capilares,
frios como los mios, muertos.

Frio Con Frio.
Muerte Con Muerte.
El Latir de tu pecho, de tus labios,
al ritmo de los mios,
al ritmo del silencio.

Hoy queria un beso de ultratumba.

Añoro I, Ver. I

Negro es el perfume,
que baña su mirada.
Corrupto el verso,
que recubre su alma.

Dulce el veneno,
que recorre su sangre.
Lo pruebo sediento,
sin prisa, con hambre.

Saboreo el agrio fruto
de la demencia,
para encontrarme
en mi delirio junto a ella.

Olvido el motivo

No, solo olvido...

Sara I, Ver. I

Leve y constante
con candor de lavanda
mantiene incesante
la minérvica danza

y con aténico esfuerzo
y sin cesar un momento
encierra el saber
en su pensamiento.