lunes, 14 de diciembre de 2015

Título desconocido. Procedencia aproximada 2010.

Ansia de lamentos,
de muelles y razones.
Ansia de gemidos,
bañados en sudor.

Muerte en vida busco,
muerte en tu pecho.
Muerte en tu mirada,
parar tu corazón.

¿Y si aquel grito a la luna,
no era ódio, era placer?
¿Y qué si aquel grito de locura
fuera de fenecer?

Ansia de lamentos,
de muelles y razones,
Ansia de luna llora
reflejar en tus pezones

Quiero deborarte,
sentirte a cada instante
Bañarme en tu sangre,
bañarme en tu sudor.

Y salgo a la calle,
con el filo en mano,
queriendo penetrarte,
hasta rompernos de dolor.

Fobia

Cuando estabas lejos,
me asustabas;
Me acerqué,
y   te   di   yo   miedo.

¿Acaso es de miedo el sudor
que recorre tu cuerpo?

¿O de miedo es el rojo hinchazón
que ostenta tu sexo?

Cómo se complica, con lo fácil que es esto:

Después de arrollar tu coño,
huyes cuando nos vemos.

Santos de Devocionario

¿Eras humo, una estafa,
poco más que una ilusión?
Donde yo veía boscosa montaña,
era humo del pasto que ardió.

O quizás tú eras montaña,
y aquí el humo era yo,
que negro y gris a tu espalda te
acechaba,
y sofocaba tu corazón.

Así que,
más ligero que el mundo,
pero más              que el aire
                pesado,

dejaré que la corriente adecuada
me            aparte.

Pues soy humo, y tú vida,
y tú montaña, y yo tu muerte,

y por lo menos me he llevado,
la suerte de volver a olerte.

Salamanca, II

Salamanca,
me guste o no tu noche

¡Menudo derroche!

Cerveza, risas, música,
y yo hecho un ebrio fantoche.

Migraña

Verde, rojo y Violeta,
¡Cómo me duele la chaveta!

Deprimente Animismo

Intento ver  todo
(¡hasta los objetos!)
lleno de simpatía,
y así consigo el afecto,
que otras formas no me brindan.

sábado, 12 de diciembre de 2015

Sala Manca

Salamanca       Salamanca       Salamanca
Manca             Manca              Manca
           Sala      Manca   Sala    Manca

CIudad lisiada, pero orgullosa,
que no le veo a derecho,
ni una sola cosa,

Tu aire me enferma,
tu fiesta me aburre,
y lo que me gusta de ti,
no es cuna de tu herrumbre.                        

Retrospectiva

Por momentos vacío,
por momentos lleno,
extasiante vaivén,
excitado y sereno.

¿Es tu coño?
¿Es el mundo?
¿Un gran árbol, o tu cuerpo?

¿O acaso eran todos lo mismo,
                   en todo momento ?

Y sonriente

¡Y más aún odio que rías!
Como una Luna que abre,
y libera mil fantasías:

¡Salid fatas! ¡Ninfas y driádes!
¡Vuestra madre os comanda!
¡Salid de vuestras hojas!
¡Quemad toda Salamanca!

Porque es lo que desatas,
si salen a relucir tus dientes,
mil tormentas, mil sabores,
y mil fuegos diferentes.

Y por eso más que nada,
odio que te quiten la
alegría,
que te tapen, que te opriman,
con cual sea la tontería,
porque los odio a todos,
si te roban la sonrisa,
y más aún odio,
por encima,
¡Más aún odio que te rías!

Cantarina

Odio que cantes.
¡Me hierve tanto la sangre!
Con esa luz y esa miel,
que de tu garganta sale,
con esa ventisca, esa antorcha,
que esputas entre cantares.

Porque te oigo cantar,
y mi alma se abre;
porque tarareas un segundo,
¡y la sangre me se alce!

Porque,
me encanta que cantes,
¡Me hierve tanto la sangre!

Bolinho

Bolo, bolinho,
bolo de arroz,
Llena de tu espuma y burbujas,
mi alma y mi corazón.

Bosqueniebla

El paseo que es la niebla,
y la niebla que es un bosque,
artificial, capado,
pero que me encaja por los bordes

de
mi
mi
ra
da,

que ve,
y sólo ve bosque.

Pero el bosque se lamenta,
por estás aquí anclado,
artificial, capado,
como un-pajaro-enjaulado.

¡VUELA BOSQUE!
¡VUELA Y ARROLLA EL ASFALTO!

de las calles, de los aires,
de los pulmones morados.

Vuela bosque, y escapa,
del cemento que nos atrapa.

Ensoñación, I

Cabalgaría tu pelo
desde el alba hasta el ocaso,
que aquí significa
besarte la cabeza
y comerte el coño
¡Pasando por los sobacos!

Que eres bella y silvestre,
como feroz centauro,
y que imponente imagen eqüestre
te llena de exótico encanto.

A veces,
vaga y
esquiva,

comolasombradeunarbol

largo, verde, espigado,
pero ni la mitad que tú de campo.

Pero cuando me invitas,
como un feérico círculo de setas,
haces que pierda
el sentido
la cabeza,
y me explota la bragueta.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Adios, Mago

Mis mejores pócimas y conjuros,
me los guardo para la tumba.
¡Sí, sí! ¡Los mejores!

Y
   así la gente pueda hacer una gran fiesta,
  con guirnaldas   y  con whisky,
 una fiesta cuando me muera

Y así no haya que lamentar,
-a parte de mi mismo-
otra pérdida

Porque ni el mundo ni yo, sería igual,
si
Mis mejores pócimas y conjuros,
saliesen fuera.

Salamanca

Y a ti te odio tanto,
pero te muestras tan hermosa,
que por mucho que te odie,
        Salamanca,
la niebla te llena de rosas.

Aroma

Ese aroma que me guardo, que es recuerdo y palosanto,
¡Ni borracho te lo cuento!
Que eso yo no lo comparto.

Western Gold, Bourbon Whisky

Porque en mi ego,
me ofrezco una y mil veces
a rescatarla;
cuando ella sabe de sobra,
que me saca más de mil
armas.

Y aún así en mi pequeñez,
todo le ofrezco
          (lo que soy, lo que sé)
por ver si al menos...

Al menos le ayudo una vez.

Fata Colorum

Espíritu de los colores,
que eres y llenas más,
de lo que ya anuncia tu nombre,
cuántas emociones siembras,
de todos los sabores.
Dulces, picantes, amargas,
y todas santas
bienvenidas,
pues todas son emociones.

¡Oh! ¡Espíritu de los colores!
A veces blanco,
A veces añil,
         también
A veces negro,
   y otras veces
Carmesí.

Todo viene y va,
y siempre en todo estás,
y no hay ni habrá una sola vez
en que no te diga
  ¡¡¡Pasa!!!
al llegar.

Humanos

Si todos fuésemos hermanos,
¡Cuánto bien haríamos!
andaríamos y amaríamos,
cogidos de la mano.
¡Ah! ¡Si todos fuésemos hermanos!
porque haber, habría riñas,
pero que se resolverían con cuidado,
y siempre tendríamos pan,
para el hermano de al lado.
¡Ah! ¡Si todos fuésemos hermanos!

Pero ahora que lo pienso,
inhalas el aire que inhalo,
y en la misma tierra mía,
es que los dos nos gestamos,
y tu alegría es mi alegría,
si las miro y las comparo.

Así que no se de quién es la culpa,
si ya somos todos hermanos,
Quizás algún día lo aprenda,
quizás todos lo aprendamos.

¡Ah! ¿Yo qué se?

A veces

yo

qué sé

Algo hay que

yo

que yo qué sé

Dorado

Sol de sol,
de sol de Solera,
hace que no te veo,
ya casi una primavera.

Espiga espigada,
de cerveza, de cebada,
me debes más ratos,
que veinte palitos en caja.

Cada cigarro, un día,
y cada día un cigarro,
y si empiezas mañana,
¡Igual saldas en mil años!