jueves, 27 de agosto de 2009

Presentes, I

Tu sonrisa incitante inunda mis ojos,
y la luna de tu rostro,
me hace aullar, lobo.

Tu piel es deseo,
prohibido y anhelado,
nunca probado, nunca consumado.

Tus pechos, oculto templo de lo bello,
tu pelo, hermoso bosque en que extraviarme.

Déjame escalar, bello ser,
déjame trepar como enredadera por tu cuerpo.
Subir por tus piernas, cubrirlas de besos.

jueves, 20 de agosto de 2009

4:34. Improvisación. 29 jul a las 4:35

Sonáseme juicioso cambiar mi vida,
por besarla durante al menos un día.
Pareciome un trato más que justo,
mi sangre, por perderme entre sus muslos.

Que si ella lo pidera o pidiese,
yo haría cuanto me dijese.
Y que si su deseo fuera que la amase,
no empezaría a hacerlo ni un segundo tarde.

Y tal vez esté perdiendo algo el juicio,
claro que siempre lo tuve ido,
aunque nunca tanto, ni tan cruelmente,
como lo está últimamente.

4:35, Miércoles 29 de Julio 2009

lunes, 10 de agosto de 2009

De Badajoz, 6º)

Tan bella,
no puedo evitarlo,
¿Es mi culpa acaso
no desearlo?

Solo con verla,
baila mi ánimo,
con tan solo olerla,
ya quedo extasiado.

domingo, 9 de agosto de 2009

De Badajoz, 5º)

Mirarla, furtivo,
tener que ocultarlo.
Mirarla, esconderlo,
no poder mostrarlo.

Su pelo, enredado,
en su dedo, en su labio.
Sus ojos, perdidos,
en el vacío, con su encanto.
Su boca, sus dientes,
que adoro, que me enloquecen.

Toda ella, perfecta;
su imagen, que tanto me afecta.
Su esencia, me embriaga,
su magnetismo...
me atrapa.

Enlace Químico I

¿Cómo describir
sin vivir tal,
sin caer en el dolor
de faltarme su mirar?

Dime cómo resistir
esa distancia letal,
que separa nuestros labios,
nuestro sexo, nuestro amar.

¿Cómo no romper
mi garganta a llorar
al pensar que estuve a poco
de llegarte a abrazar?

Dime cómo,
dime ahora,
dime cómo,
aguantar.

viernes, 7 de agosto de 2009

Canciones, De Londres, Canción Platónica

He Decidido, que no te quiero ver,
he decidido, que no te quiero ver:

de vez en cuando,
me arde la cabeza,
cuando no te puedo tener,
cuando no te pudo ni oler.


Ya no lo aguanto, el no tenerte más.
Ya no lo aguanto, el no tenerte más...

Ya no lo aguanto,
esto es un infierno.
Es imposible de aguantar...
Es un lento suicidar.

miércoles, 5 de agosto de 2009

De Badajoz, 4º)

¿Si me ofrecieras tu cuerpo?
De él haría un templo.

Catedral, construida en marmol,
blanco de tus níveos senos,
de halo dorado,
de tu oro pelo.

Mezquita de mi deseo,
donde yo me postraría
para el rezo a tu sexo
a cada hora,
a cada día,
dejando allí
nuevos besos.

Déjame lavar, templo,
la delicada roca de tu cuerpo.
con esponja, jabón y ternura,
con caricias y lengua de media luna.

Déjame templo,
que limpie en ti mis pecados,
que purgue mi alma en tu interior,
que te confiese cuanto te amo.

¡Oh! Déjame, templo,
que alcance contigo a dios,
que abrazadas nuestras almas,
encuentre su salvación.

Oh, templo,

¿si me ofrecieras tu cuerpo?

martes, 4 de agosto de 2009

De Londres 17º) B

Templo velado,
¿Por qué te ocultas?
¿Acaso disfrutas
con mi tortura?

Creo que sangran
mis ojos de no verte,
creo que arden
mis dedos de no tocarte.

Y solo siento en este momento
mi sufrimiento.
Y solo puedo
añorar más,
solo,
ver crecer mi deseo.

De Londres, 21º) B

Y solo mirarte
casi es sustento,
solo observarte,
para mi contento.

Quisiera probarte,
comerte por completo,
yo te he catado,
yo quiero tu sexo.

¿Para qué me engaño?
Mirarte no me basta.
Quiero tenerte,
palpar toda tu alma.

Besarte, lamerte,
acariciar tu pelo,
besarte, lamerte,
perderme en tu cuello;
Besarte, lamerte,
esnifarme tu aroma,
besarte, lamerte,
comerme tu persona.

De Londres, 29º) B

Añoro aquello
que nunca me diste
o que tal vez,
solo me diste a probar.
Y con la miel,
aun en los labios,
y con el ansia,
aun en mi estar.

Añoro aquellos labios,
los de arriba, los de abajo
a cada cual más dulce,
a cada lametazo.
Añoro aquel aroma,
que penetra mi alma,
que me la pone dura,
que entra hasta mis entrañas.

Añoro
esas largas conversaciones,
que nunca tuvimos en la cama,

y añoro a cada día que pasa,
no añorarte,
cuando de ti no me acordaba.

De Londres, 20º) B, 2º) M

Tan cerca que casi se tocan,
y sin poder rozarse,
tan cerca que su aroma quema,
es suicidarse.

Sentir su aura,
casi superpuesta a la mía,
sentirla cerca,
sentir su poesía.

Como el oasis,
espejismo del desierto,
como el tormento,
infinito de los infiernos,
como tratar en vano
de hablar sin boca,
reventar,
si nuestras pieles no se tocan.

De Londres, 15º) B, 1º) M, Jardín

Dejaría de fumar mañana,
si me abrieras paso a tu cama.

Solo quiero fumar,
el dorado humo de tu oro,
solo quiero comer,
el tierno néctar de tu coño.

Tu piel, imán,
levanta mi alma de hierro,
tu piel, imán,
levanta todo mi acero.

Y solo inhalar,
tu aroma de deseo,
y solo beber,
de tus labios el cielo.

Yo ahí quiero entrar,
en el paraíso de tu Venus,
yo ahí irrumpir,
y perderme en tu pecho.

Tú eres jardín,
lugar de mi recreo,
tú eres jardín,
el orbe de mis besos.

Tú eres jardín,
lugar de mi recreo,
tú eres jardín,
aunque solo en mis sueños.

Canciones, Tentación Infernal

Tentación infernal,
corruptos y sucios deseos
de tan solo aspirar
el aire de su cuerpo

Y probar tu piel,
y tu sexo yo comer,
y probarte bien,
hasta el amanecer.

Y los dos a la vez
empezarnos a morder,
Y los dos a la vez,
hasta el amanecer.

De sol a sol,
y solo al son de la luna,
bailarán nuestros cuerpos,
en una misma locura.

Quizás sueño o pecado,
mas poco importa en mi estado,
solo pienso en tomarla,
en tenerla hasta el alba.

Y los dos a la vez
empezarnos a morder,
Y los dos a la vez,
hasta el amanecer