lunes, 5 de octubre de 2015

Esto debería acabar aquí, VI, Climax

Si al menos pudiese percibirte por al menos un sentido cada noche,
el que sea,
podría tratar de no morir de abstinencia de tu sudor y tus labios.

Pero las drogas duras,
como
el alcohol,
la heroína,
     o tú,
son demasiado letales-
-en la distancia.

Esto debería acabar aquí, V, Climax

  El vino,
    es dulce y claro,
      afanándose en parecerse
        a tu pelo.

       Y aun con
     las innegables similitudes
   se muestra lo imposible
 de su empresa.

Esto debería acabar aquí, IV, Climax

Entre la peor de las bellezas de la luna, está su falsa omnipresencia.
Pues hay pocas cosas más vacías, que una noche sin Luna.

Esto debería acabar aquí, III, Climax

Tenía tanta fe en mi corazón,
que casi rebosa.
Tenía tanto calor en mi arder,
que poco más y explota.

¿Me aferraré a la imposible fantasía infantil,
o por contra no negaré lo evidente?

Y sin embargo,
hasta que pase esta noche,
creeré que he de volver a verte.

Esto debería acabar aquí, II, Cima

Hijas de Baco,
avatares de la belleza,
abrid vuestros valles,
del libre néctar,
a mi boca.

Dadme de vuestra santa uva,
única ambrosía de este mundo,
dejadme probar,
que nada es más dulce.

Mi veneración es sincera,
y pura como la Luna que se baña,    y sin embargo,

               profanaría todos y cada uno de tus altares.