Si todos fuésemos hermanos,
¡Cuánto bien haríamos!
andaríamos y amaríamos,
cogidos de la mano.
¡Ah! ¡Si todos fuésemos hermanos!
porque haber, habría riñas,
pero que se resolverían con cuidado,
y siempre tendríamos pan,
para el hermano de al lado.
¡Ah! ¡Si todos fuésemos hermanos!
Pero ahora que lo pienso,
inhalas el aire que inhalo,
y en la misma tierra mía,
es que los dos nos gestamos,
y tu alegría es mi alegría,
si las miro y las comparo.
Así que no se de quién es la culpa,
si ya somos todos hermanos,
Quizás algún día lo aprenda,
quizás todos lo aprendamos.
viernes, 11 de diciembre de 2015
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