Templo velado,
¿Por qué te ocultas?
¿Acaso disfrutas
con mi tortura?
Creo que sangran
mis ojos de no verte,
creo que arden
mis dedos de no tocarte.
Y solo siento en este momento
mi sufrimiento.
Y solo puedo
añorar más,
solo,
ver crecer mi deseo.
martes, 4 de agosto de 2009
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