lunes, 11 de julio de 2011

Salvajismo, #7

El imaginar de tu salobre sabor,
me lleva lejos,

más allá de la cordura,
más allá de la locura,
más allá de la razón.

Y mientras mis labios solo sueñan con poblar los tuyos,
mi cabeza cruje y se debate,
entre el puedo y el no.

Aunque se que no habré de ser yo.
Que no habrán de ser mis labios los que abracen en sangre envueltos los tuyos,
Que no habrán de ser mis manos las que naveguen, locas, a la deriva por lo oculto de tu cuerpo.
Que no habrá de ser mi felicidad la que esté compuesta para crear la tuya.

Se que soy y eres,
y que nunca fuimos,
y que no somos,
y que jamás seremos,

pero nunca dejaré de contemplarte, admirando, perdiendo mi vista en el lugar donde pondría mis labios por los trazos de tu cuerpo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario