Siento, siento adentro palabras más pesadas que el pensamiento,
como si mi razón llorara, de solo plantearme la insana añoranza.
Creo, creo con sinceridad, que será más dulce que el veneno, más tierno que el mar,
Temo, temo con cobardía, que sea más difícil que desearlo.
Deseo, deseo con locura, cuando devore su cuerpo.
Y en esencia, añoro, las cosas que no pude vivir contigo.
Te deseo, diosa felina.
Te deseo.
sábado, 9 de julio de 2011
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Mucho tiempo sin pasar por aquí. Siglos sin saber de usted. ¿Qué tal todo?
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